
Estudio Realizado por: Mario Rodriguez
I. DEFINICIÓN DE LA PALABRA DON.
INTRODUCCION
La doctrina de los dones espirituales es expuesta en cuatro pasajes del Nuevo Testamento (1º Corintios 12-14, Romanos 12, Efesios 4 y 1º Pedro 4), lo cual nos indica que es una experiencia que atañe a la iglesia exclusivamente. Por lo tanto, podemos decir sin temor a equivocarnos, que la doctrina de los dones espirituales es casi exclusivamente paulina, ya que la única mención de la palabra don fuera de los escritos de Pablo se halla en 1º Pedro 4:10.
Discrepamos con amor y respeto, con aquellos que encuentran dones espirituales en Moisés, David, José, Abraham (o cualquier otro héroe de la fe del A.T.) o en las parábolas de Jesús en los Evangelios (por Ej. la parábola de los obreros de la viña de Mateo 20; la maldición de la higuera estéril de Mateo 21; la parábola de los talentos de Mateo 25; la parábola del siervo vigilante y del siervo infiel de Lucas 12; o la parábola de las 10 minas de Lucas 19). Entonces, utilizar un pasaje del Antiguo Testamento o una parábola de los evangelios para hablar de los dones espirituales, sería torcer el significado primario y único del pasaje, en otras palabras, alegorizar. Creemos que los dones espirituales fueron dados a la iglesia, y que la iglesia comenzó en Hechos capitulo 2, concordando con la fiesta judía de Pentecostés. Entonces concluimos que antes de Hechos 2 no hubo iglesia como tampoco dones espirituales.
A través del presente estudio analizaremos a fondo estos cuatro pasajes bíblicos en donde se sustenta la doctrina de los dones espirituales relacionada con la palabra para expresar gracia "jaris", la cual significa un favor inmerecido. Se trata de algo que Dios provee, no de algo que el hombre produce por sí.
El Nuevo Testamento utiliza varias palabras griegas para hablarnos acerca del concepto de los dones espirituales. Charisma (o su plural charismata), aparece en los escritos de Pablo y en 1º Pedro, significa literalmente "manifestaciones de gracia" y se traduce como "dones" en las versiones españolas. En Efesios capítulo 4 Pablo usa dos palabras que se traducen como "dones", estas son "dorea" y "doma". Una cuarta palabra griega traducida como "dones" en español es "pneumatika" que significa "las cosas que pertenecen al Espíritu". Estos cuatro términos griegos (carisma o charismata, dorea, doma y pneumatika) son traducidas al español bajo un solo vocablo "dones" y significan más o menos la misma cosa.
Dejando atrás las palabras griegas y sus significados, les invito a considerar algunas sencillas definiciones acerca de lo que es un don espiritual.
Don es una capacidad dada por Dios para servir al cuerpo de Cristo. Dios nos capacita especialmente para servir. No es una capacidad natural (talento) que viene con el primer nacimiento, sino una capacidad sobrenatural que viene con el segundo nacimiento (espiritual).
Dones espirituales son capacidades sobrenaturales de servicio dadas por Dios, a cada hijo de Dios, con al finalidad de edificar a los demás hermanos que conforman el cuerpo de Cristo. Los dones espirituales no son dados por auto-beneficio del que lo posee, sino para servir a los demás.
Una buena definición es la que da el Dr. Charles C. Ryrie en su Teología Básica p. 420:
"Un don espiritual es una habilidad dada por Dios para servicio. "Dada por Dios" nos recuerda que Cristo y el Espíritu Santo son los dadores de los dones, y "para el servicio" intenta captar el énfasis que se halla en los pasajes centrales de que los dones han de usarse en servir al cuerpo de Cristo".
John Mac Arthur en su libro Spiritual Gifts p. 24, nos proporciona otra elegante definición de lo que es un don espiritual:
"Los dones espirituales son habilidades, capacidades sobrenaturales que provienen de Dios, que son concedidas por gracia, que deben ser controladas por el Espíritu Santo, que se conceden con el propósito de servir a la iglesia como un cuerpo; los dones reciben su energía de Dios".
Otra definición expresada mas brevemente es la que nos da John Stott en su libro Sed llenos del Espíritu Santo p. 82:
"Los dones son ciertas capacidades, otorgadas por la gracia y por el poder de Dios, que capacitan a los creyentes para un servicio específico. El don espiritual no es pues lo que el hombre puede hacer bajo condiciones favorables, sino que más bien revela lo que Dios puede conceder en su gracia".
William Barclay en el volumen 8 (del Comentario al Nuevo Testamento) comentando la Epístola a los Romanos p. 192 expresa lo siguiente:
"Pablo está diciendo realmente que todos los dones vienen de Dios. Llama a los dones jarísmata. En el Nuevo testamento, járisma es algo que Dios le da a una persona que no habría podido adquirir por sí misma."
II. LO QUE NO ES UN DON ESPIRITUAL.
Existe confusión en el día de hoy acerca de lo que es un don espiritual. Dentro del ambiente evangélico hay escritores que afirman que existen mas dones espirituales, aparte de los tradicionales que aparececen en Romanos 12, 1º Corintios 12, Efesios 4 y 1º Pedro 4.
Por ejemplo, Félix Ortiz, en su libro "El Espíritu Santo" página 71, cita a Bill Bright (Fundador de Cruzada Estudiantil y Profesional para Cristo y de la organización cristiana Ágape y Atletas en Acción) de la siguiente manera:
"Bill Bright afirma su creencia de que estas listas no son listas cerradas y que la suma de los tres no son necesariamente todos los dones."
Billy Graham (reconocido evangelista a nivel mundial y prolífico escritor) en su libro "El Espíritu Santo" página 148, afirma que existen más dones que los mencionados en el Nuevo Testamento e incluso ubica algunos de ellos en el Antiguo Testamento.
"Al estudiar los tres pasajes donde figuran los dones, hallamos un total de alrededor de veinte. Además, el Antiguo Testamento menciona un cierto número de dones que no los menciona el Nuevo Testamento. Muchos de estos dones veterotestamentarios semejan capacidades o talentos naturales de la gente, si bien otros son de un carácter netamente espiritual."
Recuerdo que algunos meses atrás, mientras visitaba una librería cristiana de la ciudad, me quedé atónito al hojear un libro que hablaba de los dones espirituales. Me tomé el trabajo de contar los dones que describía este libro, en total 47. Confundido y con mucha curiosidad fije mis ojos en aquellos dones que no constaban en los listados del Nuevo Testamento; enumero a continuación algunos de ellos: el don del canto, música, danza, expulsión de demonios o ministerio de liberación, interpretación de sueños, visiones, visitación a enfermos y desamparados, oración, la risa santa, hablar en lengua de ángeles, imposición de manos, etc."
Podemos decir entonces, que cualquier habilidad espiritual o practica que tenga un hijo de Dios y que no esté contemplada en los listados de Romanos 12, 1º Corintios 12-14, Efesios 4 y 1º Pedro 4:10-11; son capacidades naturales que podemos poner al servicio de Dios. Estas capacidades naturales, ya sean que fueron adquiridas por herencia en el nacimiento o aprendidas por capacitación y entrenamiento, podemos denominarlas como talentos, habilidades o fortalezas. Cualquier denominación que enfatice la procedencia humana de la habilidad será aceptable, pero sería impropio llamarlo dones espirituales. Los dones espirituales son capacidades sobrenaturales que Dios pone en los hijos de Dios (en el segundo nacimiento) para beneficio del cuerpo de Cristo (la iglesia).
Charles Ryrie en su Teología Básica p. 421 hace un importante análisis acerca de lo que no es un don espiritual:
1. Un don espiritual no es un lugar de servicio. El don es la habilidad no donde se ejerce la misma. Se puede enseñar dentro o fuera del ámbito de un aula formal, y en cualquier país del mundo. Es posible ayudar en la iglesia o en el vecindario.
2. Un don espiritual no es un oficio. El don es la habilidad y se puede ejercer tenga uno o no un oficio en la iglesia local. Con relación a esto existe mucha confusión en cuanto al don de pastor. El don es la habilidad de pastorear a las personas. Esto lo puede hacer una persona que ocupa lo que llamamos, en nuestra ecleseología moderna, el oficio del pastorado. O lo puede hacer un superintendente de hombres o una superintendente de mujeres en una escuela. O lo puede hacer una esposa y madre en la casa.
3. Un don espiritual no es un ministerio a un grupo de edad específica. No hay un don de ministrar a jóvenes, o a niños. Toas las edades necesitan el servicio de pastores, maestros, administradores, ayudantes, etcétera.
4. Un don espiritual no es la técnica de una especialidad. No hay don espiritual de escribir o de educación cristiana o de música. Estas son técnicas en las cuales se pueden usar los dones espirituales.
5. Un don espiritual es diferente de un talento natural. Ya he mencionado que un talento puede ser usado o no para servir al cuerpo de Cristo, mientras que un don espiritual sirve positivamente. Notemos algunos contrastes adicionales entre los dones espirituales y los talentos naturales.
TALENTOS NATURALES
DONES ESPIRITUALES
Dados por Dios a través de los padres
Dados por Dios independiente de los padres
Dados en el nacimiento
Obviamente dados en la conversión
Para beneficiar a la humanidad en general
Para beneficiar al cuerpo en particular
Lewis Sperry Chafer en su Teología Sistemática Tomo II p. 1054, citando las palabras del Dr. John Walvoord en su libro "The Doctrine of the Holy Spirit" p. 182-185, expresa lo siguiente:
"Existe un gran contraste entre los dones espirituales y los naturales. Mientras Dios puede escoger hombres de habilidades naturales, es claro que los dones espirituales pertenecen al nacimiento espiritual de los cristianos más bien que a su nacimiento natural. Las cualidades de los dones espirituales no son evidentes en el individuo antes de su salvación. Los dones espirituales pertenecen a su nueva naturaleza en vez que a la vieja. Entonces, los dones espirituales no deben mirarse como una extensión de los poderes naturales, sino como un don sobrenatural concedido en conformidad al propósito de Dios al colocar a ese individuo en el Cuerpo de Cristo. Frecuentemente puede observarse que personas con poco talento natural a menudo son usadas poderosamente por Dios cuando aquellos que tienen gran talento natural, aunque salvos, nunca son usados de modo semejante. El don espiritual no es entonces, una demostración de lo que el hombre puede hacer aun bajo circunstancias favorables, sino más bien revela lo que Dios puede conceder en gracia."
Concluimos entonces en que un don espiritual no es un talento natural o habilidad aprendida. Don espiritual es una capacidad de servicio dada por Cristo y el Espíritu Santo para ministrar a los demás en bien del Cuerpo de Cristo. Los dones espirituales es una experiencia universal en todo hijo de Dios que pertenece al programa actual y único en la historia llamado Iglesia. No existen dones espirituales en el Antiguo Testamento ni en los cuatro Evangelios. El listado de dones espirituales está cerrado, es decir, no existen dones fuera de los expresados en la revelación escrita de Dios (la Biblia).
III. LA PROCEDENCIA DE LOS DONES ESPIRITUALES.
Al analizar cuidadosamente la procedencia de los dones espirituales, podemos decir que existe un doble agente dador de los mismos. En Efesios 4:7-12 vemos que el dador de los dones es Jesucristo resucitado y ascendido.
"Pero a cada uno de nosotros fue ada la gracia conforme a la medida del don de Cristo. Por lo cual dice: Subiendo a lo alto, llevó cautiva la cautividad, y dio dones a los hombres. Y eso de que subió, ¿qué es, sino que también había descendido primero a las partes más bajas e la tierra? El que descendió, es el mismo que también subió por encima de todos los cielos para llenarlo todo. Y él mismo constituyó a unos, apóstoles; a otros, profetas; a otros, evangelistas; a otros, pastores y maestros, a fin de perfeccionar a los santos para la obra del ministerio, para la edificación del cuerpo de Cristo".
En 1º Corintios 12:7-12 se enfatiza la obra del Espíritu Santo como el agente dador de los dones espirituales.
"Pero a cada uno le es dada la manifestación del Espíritu para provecho. Porque a éste es dada por el Espíritu palabra de sabiduría; a otro, palabra de ciencia según el mismo Espíritu; a otro, fe por el mismo Espíritu; y a otro, dones de sanidades por el mismo Espíritu. A otro, el hacer milagros; a otro, profecía; a otro, discernimiento e espíritus; a otro, diversos géneros de lenguas; y a otro, interpretación de lenguas. Pero todas estas cosas las hace uno y el mismo Espíritu, repartiendo a cada uno en particular como él quiere."
IV. LA DISTRIBUCIÓN DE LOS DONES ESPIRITUALES.
Las sagradas Escrituras son claras en decirnos que la distribución de los dones espirituales está sujeta a la dirección soberana del Espíritu Santo. En 1º Corintios 12:11 encontramos lo siguiente:
"Pero todas estas cosas las hace uno y el mismo Espíritu, repartiendo a cada uno en particular como él quiere."
Ernesto Trenchard escribe acerca de esta última frase "repartiendo a cada uno como él quiere" en su comentario a la primera epístola a los Corintios p. 208.
"La última frase - kathos bouletai - significa algo más que "<<>>", pues el verbo lleva implícita en sí la idea de "<<>>". No hay nada caprichoso aquí sino la expresión de los propósitos de Dios para la edificación de su pueblo y la extensión del Evangelio. De nuevo Pablo insiste en la unidad y soberanía del Espíritu de Dios al ordenar la gran diversidad de los dones, que son, a la vez, espirituales y "<<>>"."
Habiendo dejado por sentado que la distribución de los dones espirituales es una tarea soberana del Espíritu Santo, analicemos a continuación algunas verdades importantes en la relación entre los dones y el cuerpo.
Cada creyente es depositario de uno o varios dones espirituales.
Esto es evidente cuando el apóstol Pablo escribe a los Corintios en el capítulo 12 verso 7a.
"Pero a cada uno le es dada la manifestación del Espíritu ..."
Ernesto Trenchard en su Comentario anteriormente mencionado p.204 afirma esto mismo:
"El hecho es que cada uno es receptor de una manifestación de la potencia del Espíritu Santo como medio para adelantar la obra del Señor..."
Esta verdad la enfatiza nuevamente Pablo en 1º Corintios 12:11b.
"Repartiendo a cada uno en particular como él quiere."
Nótese el uso de la palabra "cada uno" en 1º Corintios 12:7 y 11, en donde se deja sentado que todo hijo de Dios es depositario de por lo menos un don espiritual.
Ethelbert W. Bullinger en el Diccionario de Figuras de Dicción usadas en la Biblia p. 406 hablando de la antimeria del adjetivo, hace su propia traducción de 1º Corintios 12:11 de la siguiente manera:
"<<... repartiendo a cada uno particularmente>>; es decir, en particular, en forma personal."
Encontramos que el énfasis del versículo 11 está dado en la idea de que cada hijo de Dios ha recibido en forma particular y personal dones espirituales.
Charles Ryrie en Teología Básica p. 422 subraya esta verdad bíblica en las siguientes palabras:
"Ningún creyente está sin a lo menos un don espiritual. Pedro afirma claramente que todos tienen por lo menos uno (1º Pedro 4:10)"
En 1º Pedro 4:10 encontramos lo siguiente:
"Cada uno según el don que ha recibido, minístrelo a otros..."
William MacDonald exponiendo 1º Corintios capítulo 12 para el curso por correspondencia Emmaús Pág. 79, escribe lo siguiente:
"Cada creyente ha recibido algún don, y por lo tanto el Espíritu Santo se manifiesta de este modo en la vida de ese creyente."
Ningún hijo de Dios puede decir entonces que no tiene por lo menos un don espiritual. Todo creyente a recibido de Dios capacidades espirituales sobrenaturales para servir al cuerpo de Cristo.
Ningún creyente tiene todos los dones espirituales.
La Teología Básica de Ryrie en su Pág. 422 enfatiza lo siguiente:
"Pero ningún creyente tiene todos los dones". Si así fuese, entonces la metáfora en 1º Corintios 12:12-27 no tuviera sentido. Si algún creyente poseyera todos los dones, entonces no necesitaría de otros creyentes. Él sería la mano, el pie, el ojo y el oído - el cuerpo entero, lo cual es imposible -. Los creyentes necesitan de otros creyentes simplemente porque ninguno posee todos los dones.
No existe base escritural para creer que algún cristiano, por mas dotado que este sea, puede tener todos los dones. Cada hijo de Dios a través del Bautismo del Espíritu Santo (1º Corintios 12:13) en el momento de creer en Jesucristo (Efesios 1:13-14) pasa a formar parte del cuerpo de Cristo (la iglesia). Pablo en 1º Corintios capítulo 12 aborda profundas enseñanzas acerca de la vida en este cuerpo llamado Iglesia y en el cual cada hijo de Dios es un miembro del mismo.
En 1º Corintios 12:7-10 el apóstol Pablo enfatiza la verdad de que el Espíritu Santo utiliza un criterio de diversidad en la distribución de los dones espirituales. En estos tres versículos aparece ocho veces la palabra "otro" y no es una coincidencia puesto que el escritor lo hace a propósito echando mano de una figura de dicción muy común entre los griegos llamada Anáfora. Observe a continuación:
<<... a este (o a uno en gr.) es dada... palabra de sabiduría;a otro, palabra de ciencia según el mismo Espíritu;a otro, fe por el mismo Espíritu;y a otro, dones de sanidades por el mismo Espíritu.A otro, el hacer milagros;a otro, profecía:a otro, discernimiento de espíritus;a otro, diversos géneros de lenguas;y a otro, interpretación de lenguas>>.
Sin lugar a dudas la mejor manera de explicar lo que es una Anáfora es citando textualmente la definición que de ella hace Ethelbert Bullinger en su "Diccionario de Figuras de Dicción usadas en la Biblia" pag. 188.
"Esta figura consiste en la repetición de una misma palabra al comienzo de frases sucesivas, añadiendo así peso y énfasis a las afirmaciones que en ellas se hacen."
De esta manera Pablo quería enfatizar la verdad de que ningún cristiano tiene todos los dones espirituales, puesto que esto es contrario al criterio de distribución del Espíritu Santo. Queda claro entonces que el Espíritu Santo da dones a un creyente, otros dones a otros creyentes, y así sucesivamente.
Además, el apóstol reforzará este concepto en los vs. 29-30, en donde echará mano de una figura de dicción diferente para dejar aclarado de una vez por todas el tema de que ningún hijo de Dios puede pretender tener todos los dones. Parece ser que los hermanos de Corinto estaban incurriendo insistentemente en este error, lo cual se reflejaba en su conducta de autosuficiencia, división, ostentación de los dones recibidos de Dios y carnalidad (ver 1º Corintios 1:11-13; 3:1-4; 5:1-2; 6:1-6; 11:17-22; 11:27-34). Veamos entonces lo que dice 1º Corintios 12:29-30:
"¿Son todos apóstoles? ¿son todos profetas? ¿todos maestros? ¿hacen todos milagros? ¿Tienen todos dones de sanidad? ¿hablan todos lenguas? ¿interpretan todos?".
Aquí Pablo utiliza preguntas retóricas -que según la gramática griega- exige una respuesta negativa: ¡NO! Entonces la estructura sería así:
¿Son todos apóstoles? Respuesta tácita o sobreentendida: ¡NO!¿Son todos profetas? Respuesta tácita o sobreentendida: ¡NO!¿Todos maestros? Respuesta tácita o sobreentendida: ¡NO!¿Hacen todos milagros? Respuesta tácita o sobreentendida: ¡NO!¿Tienen todos dones de santidad? Respuesta tácita o sobreentendida: ¡NO!¿Hablan todos lenguas? Respuesta tácita o sobreentendida: ¡NO!¿Interpretan todos? Respuesta tácita o sobreentendida: ¡NO!
Una buena definición de lo que es una "pregunta retórica" es la que nos da el hermano Ernesto Trenchard en su Comentario de Primera Corintios Pág. 218.
"Pablo hacía uso frecuente de preguntas retóricas con el fin de resumir y subrayar asuntos ya expuestos."Pablo ya hizo su resumen final de algo que ya expuso hasta la saciedad. Él termina diciendo a los hermanos de Corinto que nadie en la congregación puede decir que tiene todos los dones. Inclusive ningún don espiritual es dado en forma universal a todos los creyentes. Pablo preguntó retóricamente: ¿hablan todos lenguas? La respuesta es obvia: ¡No! Pensar que todavía algunos "evangélicos" proclaman a los cuatro vientos que el don de lenguas es la manifestación de haber recibido al Espíritu Santo o que es una señal de haber obtenido la "unción"de Dios. Seguramente nunca se detuvieron a estudiar 1º Corintios 12:29-30.